Estúpidos autómatas, que no buscan ni encuentran.
Yo me busco en los ojos de los demas, en el arte del opuesto en los brazos de mi ser amado. Pero solo me encuentro en un pequeño ser, en las nubes explosivas de esta explosiva ciudad y en el azul del agua.
Aveces algunas pieles me hipnotisan, mezclan como masa para pasteles, me amazan, me hornean y me sirven. Y todo lo veo con ojos muy abiertos, sin moverme huelo suave y dulce. Pero el viaje continua y escapo del plato.
Broto de los colores de un aburrido cuadro en un museo, le sonrio a los admiradores de arte, sínica, enamorada de sus caras. Me vuelco sobre ellos, los abrazo con mis tentáculos, feliz de su calor. Ellos me admiran, me curan, me ponen precio y me compran, codiciosos y admirados me restauran y cuando me van a colgar en la pared de la recámara de un salto alcanzo la ventana y vuelo al cielo azul como el mar.
Como un ave canto siete veces al cielo estrellado, mi voz cae como agua de catarata, plena, fria, poderosa. Siguen mis alas subiendo para que más alto caiga mi canto con notas cada vez más coloridas y diversas. Los seres autómatas sacan sus maquinas para grabar sonidos de esta realidad y las ponen a funcionar todas a la vez, cuando reproducen las cintas mi voz escapa sin ninguna explicación.
Mi vuelo alcanza la luna y quiero de nuevo vivir en ella para siempre.
Videoclip from Gabo Gesualdi on Vimeo.
tey*will*alway*wonder *why*but*wont*ask*ever*again*
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