23 February 2015

yo te respiro

Poemas no me gusta que me escribas porque poemas ya me escribieron
y a eso de recibir cartas de amor me cae de indigestión
de canciones con doble dedicatoria están llenos los cancioneros
y las pinturas no tardan en convertirse en monstruosos retratos realistas.

No, no me escribas poemas, ni canciones,
ni me pintes, ni me dediques películas,
No me cantes ni me declames
ni me expongas en ninguna galería

La mayor obra de arte que podrías hacer conmigo es el silencio.
el grito indescifrable del amor
el amortiguado palpitar de la incomprensión.

Yo no te escribo
yo no te canto
yo no te grabo
yo no te pinto
yo no te escribo
yo te respiro



*Luz*La de ayer* hoy*

07 February 2015

amigo del fuego

febrero robot.
días de métodos perdidos
semanas de horas abstractas
composiciones viciadas
semanas de tiempos a destiempo
días de reencuentros afortunados
días de desencuentros en el pensamiento

Febrero de truncadas expectativas
de puntos incompletos
febrero de desasosiego
escuchando canciones que son punzadas
fiambres del pasado no mío
arrebata en febrero mi castillo de cristal
fuegos artificiales en la garganta

Febrero templo del pasado ajeno
suspiros de agua
tacto sudoroso
calcetín frío


03 February 2015

Vestido de flores y nada más

Cayéndome de sueño doy tumbos hacia la regadera, me amarro el pelo para no mojarlo. Me lavo y me afeito lentamente, presagiando sueños cuidadosamente labrados durante el día. Salgo de la regadera esperando que mi promesa de anoche se te haya olvidado. Salgo en toalla, sin nada más encima pero nada capta tu atención. Tomo mis medicinas de la vejez temprana y de la locura.
El sueño se seca, el agua se evapora y, encerrada en mi cuarto recuerdo la promesa con todos sus detalles. Sé que estás tan cansado como yo pero una promesa entre nosotros es como un pacto con Dios. La promesa que de ser cumplida revela otra promesa aún más misteriosa y nuestra; un pacto entre demonios nocturnos.
En mi cuarto doy los últimos detalles; perfume, desodorante, dejo caer mi pelo y lo cepillo usando como espejo la ventana de los mil silenciosos espectadores. Pero de ellos no es la promesa y si de casualidad se asoman solo ven a una mujer desnuda arreglando su cabello antes de dormir.
Salgo ya vestida y te llamo desde la puerta de mi cuarto. "Quieres que te espere despierta o me puedo dormir?" No te asomas, desde la cocina contestas cualquier cosa. "Bueno, voy a esperar y si me duermo pues buenas noches". Pica el anzuelo y caminas hacia mi mirando el piso. Tu mirada se levanta. Se desvía, Se regresa. Tu gesto cambia de desconcierto a incredulidad. Puedo ver el recuerdo de la promesa hecha en el desvelo regresar lentamente, desde las manos hasta los hombros, por fin en tu cara. Sí! Habías olvidado la promesa. Me miras de pies a cabeza, regresas, de cabeza a pies.
"DON'T YOU FUCKING DARE GO TO SLEEP" "YOU WAIT FOR ME, OK!' Como un niño pequeño que tiene que terminar sus deberes antes de comerse un chocolate, imploras que no desaparezca.
Así que subo y me siento a esperarte. Fumo un cigarro y espero y veo tu cara de sorpresa una y otra vez en mi
mente. Me caigo de sueño así que enciendo otro cigarro y te espero.  

01 February 2015



Hello

*avesdepacotilla*

otra disección



Eres un respiro 0 una inspiración?
Una muerte en pañales o dos ojos tenebroso
Eres canciones papirofléxicas o besos hexagonales?
Eres un satélite espacial o un diario personal?
Bruma matinal o fuente griega?
Dime dime dime ´quién te crees que eres?
Porque aveces eres indiferencia sosegada

y otras te me conviertes en cometa vertiginoso,
aunque la mayor parte del tiempo
eres la piedra caliente que mora en mi garganta.
Nos rompimos ayer, mis uñas se te quedaron clavadas,
y tu piel se me quedó en el cuerpo
Te encontré en un pasado lejano y pueril
te encuentro en un presente corrompido y juicioso.
te busco en un futuro avaricioso,
enviciado de posesión e ilusión.
Noa tan gia dymi




No conozco otra forma de escribir que no sea con el dolor de la paranoia en la garganta. O la alarma de lo inevitable. O el cigarro en la boca. O la duda de que los ojos precisos algún día lo vaya a leer. O con el miedo del vacío de una hoja en blanco y una pluma nueva y sin alma.
Yo no conozco otra forma de asegurarme de que estoy viva que no sea arrancándome las costras hasta dejar cicatriz. O el desvelo y sus consecuencias alucinógenas. O rasgando todo atisbo de rutina que nos venga a amenazar.
Yo no conozco otra forma de asegurarme de que voy a morir que no sea enamorándome.